Cómo sabéis muchos, el 17 de Noviembre, se celebra el día mundial del prematuro.
Se celebra la valentía, la fuerza y las ganas de vivir de todos los bebés qué por diversas razones llegan al mundo antes de lo esperado por sus papás.
Cuando un bebé llega antes de lo esperado, el miedo alcanza niveles increíbles, por lo menos en nuestro caso. Eramos primerizos y todo nos pareció un mundo.
Recuerdo cuando por fin nos quedamos a solas en la habitación ( recibimos demasiadas visitas, de verdad , que muy agradecidos , pero no aconsejable) y dejé que mi mundo se cayera, en ese momento solo escuchaba a los bebes de las demás habitaciones y sólo podía pensar que donde estaba el mio.
Qué por favor me llevaran ya a donde sea que estuviera, sólo pensaba en abrazar a mi bebe, besarle y prometerlo qué todo iba a salir bien, qué yo me encargaría de todo.
Cuando por fin, vino una enfermera a buscarnos, y llegamos a la puerta de neonatos, empezó hablarme, a darme cosas para ponerme y os juro qué no escuche una palabra. Sólo deseaba terminar de ponerme tanto cacharro y entrar a ver a mi niño.
En mi cabeza sólo existían dos preguntas ¿ porqué tanta precaución? ¿dónde está mi pequeño?
En seguida me dejaron pasar, y la imagen que vi, pues no fue la imagen que espera cualquier mamá, y menos aun siendo primeriza...
Hoy, con estas palabras lo qué quiero es trasmitirle a mi pequeño gran guerrero, lo orgullosa qué estoy de él, lo orgullosa que me hace sentir cada día, desde el primer instante qué le vi, hasta hoy mismo.
Fran llegó a este mundo antes de lo esperado, sabíamos que podía pasar, pues en el embarazo hubo alguna que otra complicación, pero lo qué nunca me había podido imaginar es que estrenaría mi maternidad a través del cristal de una incubadora.
Fran tuvo dificultades para llegar a este mundo, 36 horas de paritorio, para acabar en una cesárea de urgencias.
En el momento qué nació se lo llevaron y no pude verle hasta pasadas varias horas. Os puedo asegurar qué nunca se me ha hecho tan larga la espera, pero también os digo, qué en el momento qué vi su carita, y le pude besar , mi vida entera cambió.
Reconozco la dureza de convertirte en madre en esas circunstancias.
Era primeriza, joven ( 23 años) y tenía mi plan de parto estudiado hasta el último milímetro, pero como siempre ocurre, nada sale como tenías pensado.
Pero nada de esto importó, porqué a pesar de ver a mi pequeño, dentro de una incubadora, lleno de cables, y con oxigeno , para mí fue el mayor regalo qué recibiré nunca. Puede que pareciera frágil, indefenso, pero os aseguro qué desde el minuto uno, ha sido un valiente y un luchador y el qué me ha enseñado a ser madre, puede que no de una manera " convencional" pero es nuestra manera de vivir la maternidad y para mí la más bonita y sincera qué existe.
Todo lo aprendí diferente a como yo creía, aprendí hacer RCP casi antes que cambiar pañales, aprendí como alimentar a mi bebé a la vez qué le ponía el oxigeno, aprendí a visitar decenas de médicos y especialistas, pero lo más importante que aprendí fue a ser mejor persona.
Sí, si, Fran no solo me enseña cada día a ser mamá, si no qué me enseña a vivir en una sociedad diferente, y sobretodo a luchar contra esta sociedad que no acepta sus " diferencias" , ni la de peques como él.
¿ Y sabéis lo qué os digo? qué odio ser " normal y común" y qué no tendré vida suficiente para agradecerle a Fran todo lo que me enseña cada día , a pesar de que la gente piense qué es al contrario.
GRACIAS MI PEQUEÑO-GRAN-GUERRERO POR SER MI HIJO
Se celebra la valentía, la fuerza y las ganas de vivir de todos los bebés qué por diversas razones llegan al mundo antes de lo esperado por sus papás.
Cuando un bebé llega antes de lo esperado, el miedo alcanza niveles increíbles, por lo menos en nuestro caso. Eramos primerizos y todo nos pareció un mundo.
Recuerdo cuando por fin nos quedamos a solas en la habitación ( recibimos demasiadas visitas, de verdad , que muy agradecidos , pero no aconsejable) y dejé que mi mundo se cayera, en ese momento solo escuchaba a los bebes de las demás habitaciones y sólo podía pensar que donde estaba el mio.
Qué por favor me llevaran ya a donde sea que estuviera, sólo pensaba en abrazar a mi bebe, besarle y prometerlo qué todo iba a salir bien, qué yo me encargaría de todo.
Cuando por fin, vino una enfermera a buscarnos, y llegamos a la puerta de neonatos, empezó hablarme, a darme cosas para ponerme y os juro qué no escuche una palabra. Sólo deseaba terminar de ponerme tanto cacharro y entrar a ver a mi niño.
En mi cabeza sólo existían dos preguntas ¿ porqué tanta precaución? ¿dónde está mi pequeño?
En seguida me dejaron pasar, y la imagen que vi, pues no fue la imagen que espera cualquier mamá, y menos aun siendo primeriza...
Hoy, con estas palabras lo qué quiero es trasmitirle a mi pequeño gran guerrero, lo orgullosa qué estoy de él, lo orgullosa que me hace sentir cada día, desde el primer instante qué le vi, hasta hoy mismo.
Fran llegó a este mundo antes de lo esperado, sabíamos que podía pasar, pues en el embarazo hubo alguna que otra complicación, pero lo qué nunca me había podido imaginar es que estrenaría mi maternidad a través del cristal de una incubadora.
Fran tuvo dificultades para llegar a este mundo, 36 horas de paritorio, para acabar en una cesárea de urgencias.
En el momento qué nació se lo llevaron y no pude verle hasta pasadas varias horas. Os puedo asegurar qué nunca se me ha hecho tan larga la espera, pero también os digo, qué en el momento qué vi su carita, y le pude besar , mi vida entera cambió.
Reconozco la dureza de convertirte en madre en esas circunstancias.
Era primeriza, joven ( 23 años) y tenía mi plan de parto estudiado hasta el último milímetro, pero como siempre ocurre, nada sale como tenías pensado.
Pero nada de esto importó, porqué a pesar de ver a mi pequeño, dentro de una incubadora, lleno de cables, y con oxigeno , para mí fue el mayor regalo qué recibiré nunca. Puede que pareciera frágil, indefenso, pero os aseguro qué desde el minuto uno, ha sido un valiente y un luchador y el qué me ha enseñado a ser madre, puede que no de una manera " convencional" pero es nuestra manera de vivir la maternidad y para mí la más bonita y sincera qué existe.
Todo lo aprendí diferente a como yo creía, aprendí hacer RCP casi antes que cambiar pañales, aprendí como alimentar a mi bebé a la vez qué le ponía el oxigeno, aprendí a visitar decenas de médicos y especialistas, pero lo más importante que aprendí fue a ser mejor persona.
Sí, si, Fran no solo me enseña cada día a ser mamá, si no qué me enseña a vivir en una sociedad diferente, y sobretodo a luchar contra esta sociedad que no acepta sus " diferencias" , ni la de peques como él.
¿ Y sabéis lo qué os digo? qué odio ser " normal y común" y qué no tendré vida suficiente para agradecerle a Fran todo lo que me enseña cada día , a pesar de que la gente piense qué es al contrario.
GRACIAS MI PEQUEÑO-GRAN-GUERRERO POR SER MI HIJO
Qué duro y qué experiencia más ambivalente! Me ha emocionado leerte, sois muy valientes todos. Lo importante es que estéis bien y después todo tira para alante. Un abrazo fuerte 😘
ResponderEliminarMil gracias!!😘😘
EliminarUn warrior ese bebé. Que gran historia y gracias por compartirla. Mi bebé fue prematuro tardío y se lo que es esa angustia. Un abrazo para ti.
ResponderEliminarMuchas gracias!! Son unos campeones!!
EliminarAl leerte me ha venido de golpe todo lo que pasé con mi hijo mayor, me pasó algo similar, era muy joven, 17 años, mi hijo nació antes de tiempo y estuvo en una incubadora una semana. Cuando estaba en la habitación con las otras mamás con sus peques y yo estaba sóla lo pasé fatal. Pero, todo salió bien y ahora cuenta con 21 años. Gracias por compartir tu historia. Un abrazo a los dos.
ResponderEliminarComo te entiendo! Ya tienes un hombrecito!! Madre mía 21 años!!
EliminarFuiste una campeona y él aún más y un luchador por ello ������ Mucha fuerza!!
ResponderEliminarGracias!! La fuerza me la da él!!
EliminarMe he emocionado al leerte. Mi hija tambien fue prematura y estuvo ingresada en neonatos. Es una situacion muy dura y a la par intensa y emotiva. Son unos grandes guerreros y nos sorprenden cada dia. Gracias por compartir tu historia. Recuerdos como este perduran por siempre.
ResponderEliminarLa verdad que si , que no se olvida! Gracias!
EliminarPrecioso relato que demuestra lo madre luchadora que eres desde el principio. Lo mucho que cambió tu vida y lo bien que lo haces.
ResponderEliminarGracias 😍
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